Durante varios años, un número de autores ha  tratado de investigar científicamente en el campo de la acupuntura, específicamente la relevancia anatómica de los puntos de acupuntura y sus conexiones, conocidas como “meridianos”.

Desde hace tiempo se sabe que la impedancia de la piel varía notablemente en las áreas relacionadas con los puntos de acupuntura
clásicos. Las correlaciones también se han hecho entre los meridianos de acupuntura y las sensaciones físicas subjetivas en áreas específicas de las lesiones dermatológicas.
Estos esfuerzos han llevado en dos direcciones: los estudios morfológicos y los de dinámica cuantitativa. Nuestra labor se ha realizado en más de 250 sujetos. Cada protocolo experimental ha sido rigurosamente controlado.

Morfológicamente, la mayoría de los autores han  reportado que en los estudios analíticos, un radiotrazador inyectado en un punto de control no muestra una migración preferencial luego de 5 minutos y sólo una muy pequeña difusión isotrópica centrífuga alrededor del punto de inyección.

Por el contrario, cuando la inyección se realiza en un punto de acupuntura, una línea de migración se ve desde el punto de inyección. Por ejemplo, cuando la inyección se realiza en el punto de acupuntura “Riñón 7″ (que se encuentra en el lado interno de la pierna, por encima y por detrás del maléolo interno), la distancia de migración es de 30 cm proximal al punto de inyección. Estas migraciones, derivados de varios puntos de acupuntura situados en ambos miembros superiores e inferiores, siempre se han encontrado siguiendo caminos idénticos tanto en los sujetos control como en pacientes con diversas enfermedades.

Las vías así evidenciadas son anatómicamente superponibles a las descritas en la medicina tradicional china con el nombre de “meridianos”. Doce meridianos se describen en la medicina tradicional china en los miembros superiores e inferiores. Caminos preferenciales del radiotrazador se encuentran a lo largo de estas vías.

El análisis cuantitativo se realiza en imágenes y en muestras de sangre de hasta 60 minutos tras la inyección, tanto en sujetos normales y como anormales, muestran que menos del 5% del radiotrazador inyectado en el punto de acupuntura se desplaza por la vía preferencial. El resto del marcador tiene una lenta difusión isotrópica desde el punto de inyección. Este componente difuso del trazador inyectado no produce una señal suficiente para constituir una estructura lineal definible como una vena o un vaso linfático.

Sin embargo, 15-20 minutos después de la inyección, la captación aparece en los órganos por los que el indicador tiene una alta afinidad, como las glándulas tiroides y salivales, para el tecnecio.

Dada la energía de los fotones gamma de 99m Tc, es difícil de visualizar la vía más profunda de los meridianos en la parte superior del cuerpo, debido a la atenuación producida por la extensión de los tejidos blandos.

Hemos tratado de establecer la singularidad de las vías y eliminar así una explicación vascular o linfática.

Si la inyección del marcador se realiza al azar, en parte por vía intravenosa, se observó que el marcador sigue inmediatamente a la vía venosa y desaparece en menos de un minuto, mientras que la migración vista a lo largo de un meridiano requiere varios minutos y desaparece lentamente en varias decenas de minutos. 

 Se puede ver, una vez más, que el trayecto del meridiano tarda en aparecer y desaparecer, mientras que las imágenes de la vía vascular son inmediatamente formadas y se desvanecen muy rápidamente. Este experimento que separa los meridianos de la vía vascular ayuda a demostrar la especificidad y la singularidad de estas rutas.

Además, la inyección del trazador en el punto “Vesícula Biliar 36” (situado en la mitad de la pantorrilla) revela con frecuencia la migración tanto retrógrada como anterógrada en el trayecto del meridiano, incompatible con la hipótesis de la migración vascular. Esta misma migración bidireccional se encuentra cuando la inyección se realiza en otros puntos de la acupuntura, por ejemplo, “Estómago 41” en la parte frontal del tobillo.

Por último, la inyección del punto “Intestino Grueso 18” (se encuentra junto al músculo esternocleidomastoideo) a la izquierda, produce una migración del marcador hacia el labio superior, es decir, en el sentido contrario de la circulación venosa. Esta migración cruza la línea media facial para alcanzar la región de los puntos de “Intestino Grueso 19 y 20” a la derecha, que se encuentra en la base nasal. Tenemos igualmente demostrado que estos caminos no se corresponden con las vías linfáticas.

 

Fuente: Imada

 

 

 

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