Las causas más frecuentes son las laringitis o la inflamación de la laringe (lugar donde se encuentran las cuerdas vocales). Suelen estar provocadas por un resfriado común (virus), un mal uso de la voz (como gritar o cantar fuerte), respirar sustancias irritantes o por el consumo de tabaco o alcohol, el llanto o gritos excesivos en los niños o también, con menor frecuencia, el reflujo gástrico (ácido del estómago que irrita la laringe). En ocasiones la inflamación puede derivar en verdaderas lesiones de las cuerdas vocales, como nódulos, pólipos o granulomas de contacto.
La fuerza y la totalidad de la voz son el eco de la energía de los pulmones: unas cuerdas vocales débiles , una voz ronca, débil, apagada, disfonía, afonía…son señales del desequilibrio energético de ese órgano.
En Salud InOut, realizamos un tratamiento para ese tipo de patologías totalmente personalizado.